Inmunodeficiencia felina


Desde hace mucho tiempo en la Lliga nos acompañan siempre unos gatitos que viven en un cercado aparte, los “inmunos”. Son gatos que padecen el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) y a continuación os explicaremos porqué han de estar separados y qué tienen:

Es una enfermedad que está causada por un virus que se propaga entre los gatos, sobre todo por mordeduras y arañazos, ya que se contagian por contacto con la sangre.  Por este motivo  es preferible que los gatos afectados no tengan contacto con gatos sanos, pero pueden convivir con otros gatos con FIV sin problema.

El estado de salud de estos gatitos depende de la fase de infección en la que se encuentren: podemos encontrar desde gatos que sean portadores asintomáticos sin apreciarse en ellos ningún síntoma hasta los que padecen una infección aguda o “SIDA terminal”. 

En los estadios avanzados los signos comprenden pérdida muscular, diarrea persistente, gingivitis/estomatitis y enfermedad respiratoria crónica. La enfermedad bucal y dental es la más común y en algunos pacientes el tratamiento  es complicado ya que suelen ser cuadros crónicos y recurrentes. Ocasionalmente el virus puede conllevar a disfunción neurológica, enfermedad renal y procesos neoplásicos.

El tratamiento de la infección es de sostén y se orienta hacia el manejo de las complicaciones, prestando especial atención a la enfermedad periodontal.  Se recomienda que los gatos con VIF sean examinados por su veterinario cada 4-6 meses para tratar de forma temprana las posibles complicaciones que aparezcan. 

Además, es imprescindible mantener al gato dentro del hogar para evitar la transmisión del virus y la exposición a patógenos secundarios.

Este virus no representa ningún riesgo para nuestra salud por lo que son totalmente adoptables ya que nos necesitan como cualquier otro gato o más!

Míriam Rodríguez
Veterinària
Lliga per a la Protecció d’Animals i Plantes de Barcelona

26 de novembre de 2021