Troya

Troya fue abandonado por sus propietarios a sus 10 años de edad, ciego de un ojo y casi ciego del otro, con la musculatura sin desarrollar porque no lo sacaban a pasear, con una infección grave en la boca y con un tumor que, afortunadamente, se le ha podido operar.

A pesar de todo, nos ha demostrado ser un perrito alegre y cariñoso, que no guarda rencor al ser humano y ha terminado encontrando ese hogar verdadero que merecía un perrito de su edad.

En julio de 2020 la recaudación de teaming se destinó al caso de Troya.