La Leishmaniosis es conocida popularmente como la “enfermedad del mosquito”.
La Leishmania spp. es un parásito que se transmite por la picada de un mosquito del género Phlebotomus. Cuando un mosquito infectado pica al perro, el parásito penetra en la piel y puede estar meses antes de dar síntomas (desde un mes a años), dependerá de su respuesta inmunitaria.
La Leishmania se distribuye por todo el litoral mediterráneo y más concretamente, en zonas rurales y húmedas. La época de mayor incidencia es de marzo a octubre, pero debido al aumento de las temperaturas, cada vez se extiende más meses del año. Sobre todo pica al atardecer.
Si el perro tiene Leishmaniosis, NO puede contagiar directamente a las personas ni a otros animales.
¿Cuáles son los síntomas?
Es una enfermedad que evoluciona lentamente pero de manera progresiva. Si el diagnóstico se realiza a tiempo, el pronóstico es bastante bueno si no hay alteración orgánica, aunque el tratamiento es largo y hasta puede durar toda la vida del animal.
Puede dar síntomas muy diversos como por ejemplo:
- Lesiones de piel crónicas
- Pérdida de peso
- Anorexia
- Lesiones oculares
- Sangrado nasal
- Cojera
- Crecimiento desmesurado de uñas
- Lesiones en hígado, riñón, bazo…
¿Cómo puedo evitar que mi perro se infecte?
Hay productos en el mercado que evitan que nuestra mascota sea picada por el mosquito, como el collar Scalibor o el Seresto, y muchas marcas de pipetas de venta en veterinarios o tiendas especializadas (hay que controlar que el perro no genere una reacción alérgica al producto). Aún así, no hay ningún método contra la picadura que sea efectivo al 100%, por lo que se recomienda un análisis anual de la Leishmania para poder realizar una detección precoz.
Míriam Rodríguez
Veterinaria
Lliga per a la protecció d’animals i plantes de Barcelona