Hace mucha calor, ¿Verdad? Si nosotros ya lo pasamos mal, ¡Imaginaos nuestros peludos!
Los perros y los gatos, al no tener glándulas sudoríparas por todo el cuerpo, no pueden regular su temperatura corporal tan rápida y eficientemente como nosotros, realizándolo únicamente a través del jadeo, las almohadillas de las patas o tumbándose en superficies frías sobre zonas como el vientre, donde disponen poco pelo.
La temperatura corporal de un perro o un gato está en torno a los 38-39,5º, por lo que cuando esta se rebasa, si no es posible regularla, se pueden llegar a situaciones críticas e incluso a la muerte.
Los animales que presentan más riesgos son
- Las razas braquiocéfalicas como los Bulldogs franceses e ingleses, los Carlinos, los Pekineses o los Bóxers.
- Las razas de pelo largo y provenientes de climas fríos, las de pelo largo y las que provienen de climas fríos como los Husky siberiano, Alaskan Malamute, San Bernardo, Samoyedo, etc.
- Los perros y gatos con obesidad, de corta o avanzada edad y aquellos con cardiopatías.
- Los animales de pelo oscuro, al absorber el negro mayor calor.
Cómo prevenir el golpe de calor:
- Evitar pasear las horas más calurosas (de 12 a 16h)
- Hacer paseos cortos, sin correr y evitando situaciones estresantes para el animal.
- Procurar caminar por la sombra.
- Dar agua al perro frecuentemente.
Síntomas y actuación ante un golpe de calor:
- El perro empezará a jadear mucho y tendrá una respiración anormalmente acelerada.
- Puede tambalearse, perder el equilibrio o que le fallen las patas traseras.
- Pueden aparecer vómitos.
En estos casos el paseador ha de ponerse inmediatamente en un lugar fresco y a la sombra mientras avisa a un veterinario. Nunca se ha de mojar al perro de golpe con agua fría ni con una manguera. Tan sólo se deben mojar las patas y la cara del animal y esperar hasta que llegue ayuda cualificada.
Si su temperatura sigue alta y no tiene posibilidad de ser atendido de inmediato, podrá ser bañado en agua templada hasta que su temperatura baje a 39ºC. También se puede poner un ventilador a metros de distancia e incluso realizar un enema rectal con agua fría hasta conseguir la temperatura corporal deseada.