Impacto del abandono en la salud de los animales


Todos conocemos el efecto que produce el abandono en el comportamiento y el carácter de los animales; pero lo que mucha gente no conoce es el efecto que ello produce en su salud, aspecto mucho más acusado en los gatos que en otros animales. Empecemos por ellos, pues.

Patologías en gatos

Sabemos que el gato es un animal territorial, solitario y sigiloso, por tanto, el hecho de encontrarse en un lugar desconocido, lleno de estímulos negativos, manipulaciones no deseadas y en un entorno desagradable para ellos, hace que sean más sensibles a contraer enfermedades debido al efecto inmunosupresor que ocurre en su organismo. El estrés que sufren por este abandono es, con diferencia, el factor más negativo para ellos y aumenta esta susceptibilidad al contagio de infecciones. Una de las principales patologías que les afectan es la infección por virus, entre los que se encuentran sobre todo los de afectación respiratoria, llamados conjuntamente gripe felina o coriza felino.

Esta enfermedad está causada por un conjunto de agentes infecciosos (Herpesvirus, Calicivirus, Chlamidophila, Mycoplasma, Bordetella…) que causan síntomas similares y además se ven empeorados por infecciones bacterianas secundarias que se manifiestan al mismo tiempo. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran el letargo, anorexia, fiebre, conjuntivitis estornudos, tos y úlceras bucales. En animales con un estado inmunológico débil a causa del abandono, como ocurre en otras patologías, las consecuencias pueden ser letales. Las heridas en la boca les hacen dejar de comer y beber, se deshidratan rápidamente y sus órganos se ven afectados, llegando, algunas veces, a situaciones irreversibles en apenas un mes. En ocasiones, se intenta la colocación de una sonda esofágica para la alimentación asistida pero no siempre es bien tolerada por algunos animales.

Esta situación es bastante dramática porque evidencia la falta de voluntad de algunos gatos por luchar por sobrevivir tras el abandono.

Por si todo esto no fuera suficiente, entre los machos hay otra patología frecuente que se conoce como FLUTD o CIS, Cistitis idiopática felina. Se trata de una obstrucción uretral que impide que el gato pueda orinar y que puede ser mortal sino se reconoce y trata a tiempo. Entre las causas, la más importante vuelve a ser una respuesta inapropiada del sistema nervioso simpático ante el estrés, de manera que habrá mucha más predisposición en animales que se expongan a un estrés agudo o crónico como es la llegada a un refugio. Además, muchos de los gatos abandonados simplemente dejan de comer debido al estrés y la pena que sufren. Esto, además de empeorar el estado inmunológico y ser más susceptibles a enfermedades, les provoca enfermedades secundarias como la lipidosis hepática o, en casos extremos, directamente la muerte por inapetencia. En el origen primario de todas estas patologías, está el hecho de que el gato, contra todas las ideas preconcebidas que se tienen, es un animal extremadamente sensible y frágil, al que le afecta de una manera desmesurada el abandono.

Patologías en Perros

En perros, el estrés también les hace menos inmuno-competentes, siendo la afectación principal las diarreas frecuentes. Estos animales son más susceptibles a cambios en su flora intestinal, debido sobre todo a infecciones bacterianas, parásitos y
cambios en la alimentación, y ello les provoca que estas diarreas sean más resistentes y difíciles de controlar.

Otro problema común es la infección continua por Tos de las perreras o traqueobronquitis canina, altamente contagiosa entre perros que están en contacto habitualmente. Por tanto, una protectora es un espacio donde puede extenderse fácilmente esta patología, sobre todo en aquellos animales más débiles y con un sistema inmunológico más vulnerable (recién llegados, los perros más jóvenes y perros seniors). La Tos de las Perreras es causada por el virus de la Parainfluenza y se transmite por la tos, el aliento o las secreciones salivares o mucosas en los objetos compartidos. Esta patología suele ocasionar tos seca y secreción nasal, pero en casos más graves o en animales más débiles puede también dar fiebre, pérdida de apetito e incluso derivar en enfermedades
respiratorias más graves.

Es evidente que cualquier cambio de la rutina habitual (viajes, cambios de domicilio, nacimiento de un hijo, etc.) provoca trastornos en los perros y, muy especialmente en los gatos. Es, por tanto, fácilmente comprensible que un abandono genera una crisis anímica y de salud muy importante en estos animales y pone en serio riesgo su salud. Y ante ello, ni los mejores cuidados garantizan una evolución positiva de los animales cuando entran en un refugio. La mejor solución posible es NO ABANDONAR.

Miriam Rodríguez
Veterinaria

8 de July de 2022