Son muchos los animales en edades cercanas a la vejez que viven en los refugios.
Puede que sean los animales que más necesitan y merecen una familia. Cada historia de abandono es triste, pero desde luego ver animales ancianos tras las rejas es terriblemente doloroso para los cuidadores y voluntarios que formamos parte de su día a día.
Todas las personas que hemos convivido con un animal mayor sabemos lo vulnerables que son, las atenciones y compañía que necesitan a esa edad, cosa que no se les puede proporcionar en el refugio.
Estos animales han perdido su infancia y su juventud esperando un hogar que algunas veces se ha resistido mucho, o bien han estado con familias por mucho tiempo hasta que en su última etapa han sido abandonados.
Sabemos que su edad, les dificulta las posibilidades de ser adoptados. A veces se tiende a pensar que embarcarse en una aventura como es adoptar para tan solo unos años no es lo mejor… Pero todo depende de cómo nos planteemos las cosas.
El cariño y el amor de nuestros animales no se mide en la cantidad de tiempo que podamos pasar a su lado, sino en la intensidad con la que vivamos esos momentos.
Y desde luego, adoptar un senior es el mejor regalo que se le puede hacer. Porque aprenden lo que es tener una familia aunque sea siendo viejitos. Descubren el calor de un hogar, alguien que siempre se alegra al verte y que te regala su cariño para curar tantos años de soledad. Y ellos son enormemente agradecidos.
Y cuando llegue el momento de partir, se irán habiéndose sentido parte de algo y de alguien. Habrá merecido la pena.
Desde la Lliga queremos impulsar las adopciones de nuestros abuelitos y por ello te animamos a que los conozcas y te dejes envolver en esa magia que tienen. Todas las adopciones son motivo de alegría, pero adoptar un perro mayor… eso es la verdadera generosidad. Eso es regalar vida.